La calidad de lente, materiales resistentes y el ajuste de la montura, son algunos de los factores principales para elegir lentes para niños.
Las gafas se han convertido en un accesorio imprescindible, es por esto, que, el regreso a clases es la excusa perfecta para asegurarte de que tus hijos estén preparados para iniciar la nueva temporada escolar con una excelente visión y aprendan a conocer el mundo de forma divertida y cómoda.
Reconociendo la importancia de la visión en el éxito escolar
7,5 millones de niños en edad escolar sufren algún tipo de alteración visual afectando la calidad de vida y el rendimiento escolar de los menores según afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estrabismo, ambliopía, además de errores de refracción que les impiden enfocar de manera adecuada, son algunas de las patologías más frecuentes que afectan a la población infantil, y según la OMS, al menos en la mitad de los casos podrían evitarse con la corrección temprana.
De igual forma, se estima que cerca del 30% de los problemas de rendimiento en el colegio pueden tener una causa visual. Por lo anterior, es crucial que los padres realicen revisiones de la visión de sus hijos desde una edad temprana.
¿Qué lentes se recomiendan para niños?
Para los más pequeños, es fundamental buscar materiales resistentes, livianos y sobre todo seguros. Lo más importante es que este proceso esté acompañado por un especialista en salud visual, como un optómetra u oftalmólogo, que evalúe las necesidades visuales del niño y recomiende el tipo de lentes más adecuado, considerando factores como la graduación, la salud ocular y la comodidad del niño al usar los lentes.
Respecto a los lentes de contacto, ¿Mis hijos están preparados para usar lentes de contacto? Los especialistas en visión regularmente desaconsejan su uso prolongado en niños y adolescentes, debido al riesgo potencial de desarrollar úlceras corneales. No obstante, en circunstancias específicas como la temprana aparición de miopía, astigmatismo o hipermetropía, los lentes de contacto podrían resultar beneficiosos, siempre y cuando se mantengan altos estándares de higiene. En conclusión, se recomienda que los niños comiencen a usar lentes de contacto alrededor de los 11 años, cuando hayan alcanzado un nivel adecuado de responsabilidad y control para garantizar su cuidado apropiado.
4 claves para elegir los lentes adecuados
1. Calidad
Cuando se trata de elegir los lentes adecuados para tus hijos, hay varios factores importantes a considerar. En primer lugar, asegúrate de que los lentes tengan la prescripción correcta para corregir cualquier problema de visión que puedan tener tus hijos. Además, debes buscar lentes que sean duraderos, cómodos y resistentes para la realización de las actividades diarias de los niños.
En Focus Lab contamos con Sky Kids, una línea exclusiva para niños entre los 3 y 12 años que necesitan una solución para visión sencilla. Estos lentes se adaptan de forma ideal a los niños en pleno desarrollo, exploradores y llenos de vida que desean continuar explorando el mundo con máxima seguridad y confort.
2. Monturas que reflejen su personalidad y se adapten a sus hábitos
Hoy en día existe una amplia variedad de opciones de monturas para niños, con diseños modernos y divertidos que vayan con su personalidad y gustos.
El diseño de las monturas debe favorecer a tu hijo y él debe sentirse cómodo con ellas, sin que le resulten extrañas. Y aunque, los niños tienen las mismas expectativas que los adultos en cuanto a monturas se refiere, el ajuste es crucial.
3. El ajuste correcto
Los lentes para niños deben ser confortables y encajar perfectamente, sin deslizarse. Las varillas, por ejemplo, no deben ejercer presión exagerada y los lentes deben poder colocarse correctamente. El puente también es importante cuando se trata de gafas para niños ya que debe la mayoría de la superficie debe estar en contacto con la piel. Cuanto más pequeño sea el niño, más importante es el ajuste, debido a que no tienen un puente nasal bien definido donde las gafas puedan asentarse.
Recuerda que las monturas no deben ser ni muy grandes ni muy pequeñas; la libertad de movimiento de los niños, especialmente cuando realizan actividades al exterior, no debe estar limitada por los lentes.
4. Materiales
El material utilizado para las monturas debe ser adecuado para el movimiento natural de los niños, lo que significa que deben ser duraderas.
Algunos niños pueden tener alergias a determinados materiales como el níquel. En ese caso, las monturas fabricadas con titanio puro serían una excelente opción. Este material liviano es extremadamente resistente y es tolerado por todos los tipos de piel.
En síntesis, elegir las gafas perfectas para niños es una decisión importante. Al programar exámenes oculares periódicos, aprovecha para escoger las gafas que se adapten el estilo de vida del menor, prioriza la comodidad y apuesta por la personalización, asegúrate de que los lentes de tu hijo no solo corrijan su visión, sino que también reflejen su personalidad.
Add a Comment